Hay patrones de acción que cuando tienen éxito tienden a ser usados en exceso en las estrategias de inbound marketing y de SEO. Cuando algo funciona se usa hasta la saciedad y al final pierde el sentido, debemos saber qué usar en cada momento y como usarlo. Hoy nos centraremos en las infografías y en aquello llamado storytelling visual.
El gran problema de las infografías
En estos últimos años, las infografías, se han convertido uno de los recursos más utilizados para el inbound marketing y los links inbound.
Las infografías están en un momento de sobredosis, es decir, están usándose tanto que los resultados son de poca calidad. Y las críticas a este método son cada vez más frecuentes ya que se está perdiendo la esencia inicial de éste recurso.
Aún así las infografías no han muerto pero es el momento en que los anunciantes tienen que saber cuando usarlas y cómo usarlas. Para ello, tendrán que entender dónde se centra el problema de éste recurso y afrontarlo.
Atribución y precisión
A diferencia de el contenido escrito, las infografías no permiten ni citar ni enlazar fuentes de información. La gente simplemente, engancha las URLs masivamente al final de la página.
Es una manera cutre de dar a conocer y conectarse con otras fuentes de información. Además cuesta de verificar la información porque no se puede copiar y pegar la URL, se copia a mano.
Y lo que es peor aún, las fuentes citadas al final de la infografía no son ni las originales. Acostumbran a ser blogs que han reescrito, reinterpretado o prácticamente, copiado información original.
Con una estrategia de Inbound marketing lo que es interesante es linkear TODA nuestra información. Ya sea en asociación con otros blogs o simplemente a nuestras redes sociales. Por lo tanto es importantísimo crear links a partir de la imágen en general y no copiar la URL directamente escrita en la imagen, es un despropósito.
La vida de las infografías suele ser corta, la información que contienen acaba siendo desactualizada al poco tiempo o queda como incorrecta. El precio que supone la creación de una infografía no acostumbra a contener la actualización de estas y morirán en meses, sobre todo en industrias de constante cambio como la del marketing online o la de las redes sociales.
Para solucionar estos problemas primero, tendremos que confiar únicamente en información verificada y de primera mano, verificar la información con otras fuentes y si es posible hablar de contenido general que no quede desfasado en pocas semanas.
Por otro lado, haz una lista de las fuentes de información y perfiles que esté a parte pero que pueda ser compartida fácilmente para potenciar nuestra estrategia de inbound marketing. Y finalmente, guarda la infografía en sus archivos originales para poder solucionar errores y poder actualizarla.
Usabilidad y accesibilidad
Las infografías se basan en su carácter visual y de storytelling. A veces pasan a ser tan visuales que la información queda en un segundo plano.
A veces, aunque la información quede bien y sea agradable, puede crear problemas de accesibilidad y de usabilidad.
Nuestra meta principal al crear una infografía es presentar la información que deseamos comunicar de manera fácil de entender pero a veces hay infografías que pretenden ser tan virales que acaban siendo un laberinto o puzzle imposible de descifrar, así que ¡cuidado!
Además, las infografías se desarrollan con imágenes estáticas pensadas para usuarios que acceden desde el ordenador ya que al fin y al cabo son los que rebloguean y comparten el contenido. Con esto, las infografías acaban siendo poco o nada responsive. Y sumále que más del 30% del tráfico de búsquedas es en móvil, fracaso absoluto para esta técnica de inbound marketing si se hace mal.
Hay un par de consideraciones más a tener en cuenta, los colores que usemos pueden ser susceptibles a crear choques culturales ya que cada cultura los ve de distintos modos así que cuidado con las infografías que pretendan ser internacionales.
¿Cómo solucionarlo?
Puedes crear distintas versiones de la infografía, ya sea en tamaño, formato o colores y transcribe el texto.
Con esto no queremos desmotivar a nadie. Las infografías, bien hechas son un recurso imprescindible en una estrategia de inbound marketing, porque son virales y agradables de ver. Tenemos que incluirlas cuando planeemos pero sin caer en los típicos errores. El contenido está siendo cada vez más visual y Google lo reconoce y lo acepta así que sacad vuestras armas artísticas para vuestras estrategias de inbound marketing.